De la fiambrera al picnic
Me encantan las comidas en el campo. Creo que es porque me recuerdan a aquellas excursiones con mis padres hermanos y abuelo en un 600 blanco a la playa cuando yo todavía no había oido nunca la palabra picnic y hacer unos pocos kilómetros era toda una aventura.
Mi madre llevaba siempre una fiambrera roja y azul con tortilla, ensaladilla rusa y filetes empanados y mi padre dormia la siesta sobre una manta roja de cuadros debajo de un árbol.
Salir el fin de semana a disfrutar de la naturaleza y comer fuera no tiene porque significar gastar mucho dinero. En esta época de crisis ¿por qué no recuperar aquella cesta y la fiambrera de las abuelas y pasar el día en un area recreativa?
Es una manera estupenda de pasar un rato relajado en familia o con amigos.
Está muy interesante este blog, enhorabuena
Es una de las antiguas costumbres que deberían volver……
Buscando en el baúl de los recuerdos
uuuh
Cualquier tiempo pasado nos parece mejor
Volver la vista atrás es bueno a veces
uuuh
Mirar hacia delante es vivir sin temor
Los recuerdos son el pasado
Cuando queda tanto por andar
Uuuuuh